lunes, 5 de noviembre de 2007

el burro de la campesina

Un día, el burro de una campesina se cayó en un pozo que se encontraba seco; el animal lloró fuertemente por horas, mientras la campesina trataba de averiguar qué hacer.
Finalmente la campesina decidió que el animal ya estaba viejo, el pozo estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas y que realmente no valía la pena sacar el burro, entonces invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarla.

Todos tomaron una pala y empezaron a tirar tierra al pozo.El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró desconsoladamente, luego para la sorpresa de todos, se tranquilizó.

Después de unas cuantas paladas de tierra la campesina finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio; con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble, se sacudía la tierra y daba un paso hacia arriba; mientras los vecinos seguían echando tierra encima del animal, él se sacudía y daba un paso hacia arriba.

Pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando. La vida va a tirarte tierra, de todos los tipos que puedan existir.

El truco para salir del pozo es sacudirse y dar un paso hacia arriba. Piensa que cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Nosotros podemos salir de los más profundos huecos si así lo queremos. Recuerda siempre: "Sacudirse y dar un paso hacia arriba".

domingo, 4 de noviembre de 2007

capvespre a sant pol de mar





aquest si sap pendres la vida be.....

 
Posted by Picasa

.....y a pesar de todo,sobrivimos a nuestra infancia

Si fuiste niño en las décadas de los años 60, los 70 o principios de los 80 ¿Cómo hiciste para sobrevivir?
Algunas reflexiones de un cuarentón que recuerda con agrado aquellos años dorados:

- Cuando montábamos en bicicleta nunca usábamos casco.

- Bebíamos agua directamente de la manguera del jardín y no de una botella de agua mineral ...

- Salíamos a jugar fuera de casa, con la única condición de regresar antes del anochecer. Cometíamos travesuras y nos llevábamos más de un azote, pero no se nos ocurría denunciar a nuestros padres, ni mucho menos grabar un video del maltrato para darlo por televisión.

- El colegio duraba hasta el mediodía y llegábamos a casa a almorzar. No teníamos móvil, así que nadie podía localizarnos. Era impensable.

- Comíamos bizcochos, pan y mantequilla, tomábamos bebidas con azúcar y, sin embargo, nunca teníamos exceso de peso, porque siempre estábamos en la calle, jugando y quemando calorías.

- Algunos estudiantes no eran tan brillantes como otros y, cuando perdían un año, repetían curso. Nadie iba al psicólogo ni al psicopedagogo: nadie tenía dislexia ni problemas de atención ni hiperactividad. Simplemente repetía curso y tenía una segunda oportunidad.

- No teníamos "Playstations", "Nintendos", "X boxes", juegos de video, 99 canales de televisión en cable, videograbadoras, sonido sensorround, un móvil por persona, PC, "chat rooms" en Internet, sino que teníamos amigos.

- Salíamos, nos subíamos en la bicicleta o andábamos hasta la casa de nuestros amigos, llamábamos al timbre o, sencillamente, entrábamos sin llamar y allí estaba y salíamos a jugar.

- Teníamos libertad, fracasos, éxitos, responsabilidades y aprendimos a manejarlos.

Así éramos antes ... y con qué poco nos conformábamos.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Kawasaki Vulcan 2000